El pavo es considerado una carne blanca, es una carne con un aporte moderado de grasa, pero que varía según el corte (la pechuga es más magra que el muslo) según las Tablas Composición de Alimentos la pechuga de pavo aporta 8 gramos de grasa (en comparación el pollo 3,1 gramos) y 160 calorías (en comparación el pollo 119 calorías). Una ventaja es que parte de la grasa del pavo se encuentra bajo la piel, de tal manera que esta grasa visible se puede retirar.

Los jamoncitos de pavo es una de las carnes blancas (puesto que hablamos de ave), con menos grasas y contenido en colesterol, que podemos encontrar en el mercado para consumo habitual. Los jamoncitos de pavo son fáciles de preparar y una delicia para degustar, se adaptan a cualquier cocina y a cualquier presupuesto, ademas son sanos y muy saludables.

Gracias a su alta cantidad de proteínas, la pechuga de pavo es un alimento muy recomendado, especialmente para el desarrollo muscular. Todos los alimentos ricos en proteínas como esta carne, están recomendados durante la infancia, la adolescencia y el embarazo ya que en estas etapas, es necesario un mayor aporte de este nutriente. El alto contenido de vitamina B3 de la pechuga de pavo, hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio. Además, la vitamina B3 o niacina puede ayudar a reducir el colesterol. Por su alto contenido en vitamina B3, esta carne es recomendable para combatir enfermedades como la diabetes, la artritis o el tinnitus.

CONEJO FRESCO TROCEADO